POSIBILIDAD DE LO IMPOSIBLE (13) La pirámide. Después de leer la descripción de todo su entorno y
analizar distintas posibilidades de su uso, no se llega a ninguna conclusión
lógica. Sin embargo, cuando estuve en La Venta por primera vez, al
observar la maqueta que existe en el Parque Museo de La Venta, mi primera
impresión fue la de un cohete o nave descansando sobre esa plataforma. La
base de esa máquina, de forma cónica, asentaría perfectamente sobre esa
base. Sus posibles tanques de combustible o cohetes retropropulsores,
distribuidos alrededor del cono de su base, descasarían y darían formación
firme al cono de soporte, el cuál está compuesto de tierra y arcilla.
Solamente la presión de su peso y el calor de sus motores, harían que la
tierra se acomodara a sus formas. Esa nave tendría uno o más reactores
de propulsión, situados en posición vertical, que coincidirían
exactamente con el “cráter” del cono de la estructura, sin sufrir daño,
y tendría una posición adecuada para su posterior despegue.
Al
norte de la pirámide, se construyó un vasto patio, el “patio
ceremonial” del complejo A, rodeado de un claustro formado por columnas
prismáticas de basalto, cada una de las cuáles pesa entre 700 kilos y
una tonelada. La revista Arqueología Mexicana[3]
nos amplia un poco más la descripción, que resulta interesante: “La
arquitectura de este grupo se distingue por la simetría bilateral de sus
edificios y su escala diminuta en comparación con los demás conjuntos.
Este recinto exclusivo queda resguardado del mundo profano por dos
barreras: la primera y exterior, formada por los edificios de mayor tamaño
que lo rodean; la segunda e interior, es una barda de columnas de basalto
que circunscribe el patio norte de dicho complejo.” Es obvio que la
función de estas columnas es la de resguardo. Pero ¿de que o quienes hay
que resguardarse con semejante claustro? No es posible pensar que de
invasores, ya que todo el resto del área queda vulnerable. Yo pienso que
la protección es de lo que ocurre en el interior de ese patio, quizás
maquinarias de gran fuerza o que generaran excesivo calor, o substancias
explosivas o de alto poder de contaminación, que pudieran explotar y dañar
a toda la metrópoli con resultados devastadores. Una gran peligrosidad
interna, podría requerir ese enorme esfuerzo de protección.
¿Con que podríamos comparar hoy la descripción de este sitio? Yo
diría con una planta termonuclear. Esto daría una explicación a las
“ofrendas masivas” de serpentina. ¿Cuáles son las características y
posibles usos de ese material? ¿Es refractario? Recordemos que en el
inicio de los vuelos espaciales, las primeras cápsulas estaban
recubiertas de un material refractario formado por lozas, que al reentrar
la cápsula a la atmósfera, debido al calor generado por la fricción,
algunas se desprendían y había que restituirlas, si se usaba de nuevo
esa cápsula. Luego entonces, había que tener repuestos. ¿Ese sería el
objetivo de las “ofrendas masivas”?
La
zona situada al norte es mucho mejor conocida. Uno de los rasgos más
extraordinarios de esos trabajos es la utilización de arcillas coloreadas
-rosadas, rojas, amarillas- y de arenas de distintos colores, por miles de
toneladas, para construir basamentos y distinguir los distintos niveles.
Esta técnica, muy original, fue puesta en acción particularmente cuando
se trataba de realizar las que nos parecen hoy “ofrendas masivas”. Analicemos estos detalles. Hay un interés marcado en diferenciar por colores lo que generalmente se consideran “ofrendas masivas”, pero que nadie le encuentra lógica. Consultado con un arquitecto amigo, después de explicarle la descripción de estos basamentos, le pregunté que función tendrían desde el punto de vista arquitectónico, e inmediatamente, me contestó: “soportar grandes pesos”. Lo mismo que yo imaginaba. Pero esto no lo aclara todo. Si eran solamente basamentos para soportar grandes pesos, ¿porque emplear tanto cuidado en separar los grupos de piezas de serpentina por colores? Ya que todas son iguales, esto está más bien asociado con almacenamiento y control de inventario. Pero ¿si en lugar de “ofrendas” fueran repuestos para algo? ¿porque asentar algo muy pesado encima que no pudieran removerse? La explicación lógica sería, que lo que esos basamentos soportaban era móvil. ¿Que podría ser tan pesado y móvil? Se me ocurre pensar que naves y esos basamentos, aparte de almacenes, servirían de plataformas para aterrizaje y despegue. De una forma u otra, lo de “ofrenda” carece de toda lógica. |