El Universo (6) 

 

    Hasta aquí Gurdjieff ha hablado de las fuerzas que crean los mundos, o sea, del proceso de creación procediendo del Absoluto. A continuación explicará el proceso que ocurre en el ya creado y existente mundo, y comienza por aclarar que el proceso de creación nunca se detiene, aunque, en una escala planetaria, el crecimiento procede tan lento, que si lo consideramos en las condiciones de nuestro tiempo planetario, puede ser interpretado como permanente para nosotros[12]. Por lo tanto, toma el “rayo de la creación” después de haber sido creado el universo, y explica, que la acción del Absoluto sobre el mundo, o sobre los mundos creados por él, o dentro de él, continúa exactamente en la misma forma. Que todos “los soles” de la Vía Láctea, influencian nuestro sol. El sol influencia los planetas. “Todos los planetas” influencian nuestra tierra y la tierra influencia la luna. Esas influencias son transmitidas por medio de radiaciones pasando a través del estrellado e interplanetario espacio. Y para hacerlo más objetivo, nos ofrece un ejemplo[13], que transcribo a  continuación.

 

  “Para estudiar esas radiaciones tomemos ‘el rayo de la creación’ en una abreviada forma: Absoluto-sol-tierra-luna, o en otras palabras imaginemos ‘el rayo de la creación’ en la forma de tres octavas de radiación: la primera octava entre el absoluto y el sol, la segunda octava entre el sol y la tierra, y la tercera octava entre la tierra y la luna; y examinemos el pasaje de radiaciones entre esos cuatro fundamentales puntos del universo.” “Tenemos que encontrar nuestro lugar y entender nuestra función en este universo, el cual está tomado en la forma de tres octavas de radiación entre cuatro puntos.”